jueves, 27 de marzo de 2014

Sexos condena-2



Es lo de siempre, llevamos siglos sufriendo una condena y no somos capaces de aprender la lección. No aprendemos o no queremos aprender, ya no lo sé. Ya hasta dudo. Ni los mayores avances tecnológicos nos ayudan a desnudarnos (en sentido poético, porque en el sentido literal eso lo entendemos perfectamente), y yo ya no sé qué es mejor, si tirar la toalla, o seguir intentándolo. Al menos es divertido.

¿De verdad todavía no sabéis de qué hablo?; está claro, de ti y de mi, de nosotros, de nosotras y de vosotros. De los eternos sexos opuestos, esos mismos a los que odiamos pero siempre buscamos, esos a los que deseamos y a los que, por supuesto, no entendemos. Y cuando digo esta frase, intento neutralizar mi género femenino y hablo en voz de todos.

El otro día me estaba tomando un café y pequé, lo siento. No debería, pero escuché una conversación de dos chicas, en la que ponían a un chico de vuelta y media por no haber reaccionado a las “señales” que una de ellas le había mandado. La verdad es que la moza estaba bastante ofendida y calificó a su amado con apelativos de la talla de “lerdo”, “imbécil”, “cabronazo” o “subnormal”. Eran bastante más jóvenes que yo, y lo cierto es que tuve que morderme la lengua, por no darle unos consejos. Y como no me he podido desahogar con ellas, aprovecho ahora para hacerlo con vosotros.

Reglas básicas para chicas:

1-      No perdáis el tiempo con las señales.  No hagáis esto porque ellos no lo entienden. Si queréis soltar indirectas y que reaccionen, podéis esperar sentadas. Nosotras siempre buscamos más allá. Ellos no. No captan, sólo escuchan la frase tal cual y no interpretan, así que ahorraros el mundo del jeroglífico y sed claras, aunque os sintáis ridículas.

2-      No demostréis demasiado interés en las primeras citas:  Dejad a un lado Leyendas de pasión y jugad un poquito a dar una de cal y otra de arena, que es mucho más interesante.

3-      No comparéis al nuevo novio con el ex: Del ex ni nos acordamos. Es esa sombra grisácea que ahora miras y te parece incluso feo, pero sin embargo, cuando se produce una pelea importante, ahí está él. Error!!!, si con el ex fue mal, no queramos repetir los errores del pasado.

4-      Cuando estamos enfadadas, estamos enfadadas, nada de negarlo. Este es otro de los puntos que llevan a desencuentros. Y es que los hombres no entienden que cuando se nos pregunta si estamos enfadadas, la respuesta es sí. Lo estamos. Y si decimos que no es sí.  Digamos si a la primera y dejémonos de pamplinas.

Reglas básicas para chicos:

1-      Hay que espabilar. Siempre estáis con la queja de que somos complicadas, pero el mecanismo es muy sencillito. Si siempre repetimos los mismos pasos, ¿podéis estar más atentos?; seguro que si os fijáis más, acabáis entendiendo nuestra táctica. Probad a ir siempre más allá “de”.No deis respuestas rápidas, hay que currarse la ilusión de una mujer. En el análisis de nuestras "indirectas" están las soluciones.

2-      Cuando veáis el fútbol, probad a prestarnos más atención, aunque sea mirando por el rabillo del ojo. No hay cosa que me siente peor que estar viendo el fútbol con tu pareja, rollo, amigo especial, y que no nos escuchen.  Con un mínimo de atención nos conformamos, aunque sea un simple disimulo.

3-      Queremos hombres detallistas. Y con esto me refiero a fechas importantes, detalles que marquen vuestra relación, un poquito de creatividad para sorprendernos…nosotras lo hacemos muy a menudo, y no digo yo que no haya hombres detallistas, ojo!! Pero los hay muy despistados, y tenéis que saber que nos derriten los pequeños detalles. Un mensaje a media mañana, una llamada nocturna inesperada, una sorpresa…si os encontráis perdidos siempre podéis pedir consejo a una buena amiga, pero no a una ex, porque eso es otra regla: las ex nunca suelen ser vuestras amigas.

4-      No nos comparéis con vuestra madre. En esta regla, por suerte, hablo desde el desconocimiento, porque no me puedo creer que todavía no sepáis que las madres y las novias pueden llegar a ser elementos opuestos. Ninguna es mejor, y si lo es, hay que cerrar el pico. Por favor, madre y novia son polos opuestos, o se adoran o se odian, no mezclemos sustancias porque podemos provocar una explosión.

Y bueno, estas son sólo algunas de las pinceladas que terminan por llevarnos a esos dulces encontronazos, que al final nos terminan hasta gustando. Me dejo mucho más en el tintero, pero por ahora, espero que os apañéis con estos sencillos pasos y  disfrutéis del juego de la seducción.



No hay comentarios:

Publicar un comentario